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lunes, 20 de diciembre de 2010

Mi madre, Serrat y yo

Y yo, y tú, y vosotros y otros muchos. Porque cada vez somos más los que andamos por los circuitos alternativos de las artes escénicas en nuestra ciudad.
   
La calle Ercilla (Embajadores), ya no solo alberga a la famosa Cuarta Pared, sino que ahora se ha convertido en el sumidero de la producción artística más exquisita de Madrid. Y es allí también, en el local Plot Point donde Marina Skell y Maida Larraín comparten escenario para dar fondo y trasfondo a la maravillosa Mi madre, Serrat y yo.
   
   El desafío que se planteo su director, Carlos de Matteis, es "unir la problemática de dos generaciones alrededor de las canciones de Serrat". Lucía (como no), la madre, adora a Serrat, no encuentra casi nada malo en él, y así se lo ha inculcado a su hija Penélope, que a sus treinta y tantos (y recién separada) está harta de oír a ese tal Serrat.
   Desde que Penélope se caso con José Mari,(el farmacéutico) se ha distanciado de su madre y del canto.
La acción comienza cuando la hija se separa y vuelve a vivir con su madre. Allí dos generaciones conseguirán entenderse en medio de situaciones disparatadas e hilarantes resultantes de esta nueva convivencia.
   Lucia y Penélope, Penélope y Lucía consiguen tener en común más que dos nombres de las canciones de Serrat, consiguen ser madre e hija de nuevo sin dejar de ser ellas mismas.
   El humor, las canciones y la emotividad (a más de uno se le escapó una lagrimilla) y buen hacer que desprenden estas dos artistas harán el resto. Si quieren pasar una tarde tierna y partirse de risa, ya saben donde acudir. Eso si, es recomendable reservar por Atrapalo y recoger las entradas pronto porque la sala se llena (y es excesivamente pequeña).

Por cierto, no olviden su copa de champán...

                                                                                        ¡Disfrútenla!

sábado, 4 de diciembre de 2010

Entrevista a Vito Íñiguez del grupo de rock Sinkope: "El rock asusta porque está lleno de verdades, y la verdad ofende"

Sínkope ofrece su música y sus entrañas como si de una china interminable se tratara. Sus letras, las de Vito Íniguez, vocalista de la banda, sobrecogen los corazones de todos los que queriéndolo o sin querer se han topado con alguna de sus canciones. Su directo no pasa nunca desapercibido, mil y una noches empapadas de luna, de rock y de poesía. Es difícil hacer sombra a un carisma tan de la calle, a un aspecto tan extraño como atrayente, a una voz que muere en vida.

Estos extremeños vuelven con un recopilatorio, “Canciones repescás, retocás y arrejuntás y otras”, que desempolva temas antiguos para recuperarlos en los directos con los que vuelven a llenar salas. En Madrid, allá donde dieron su modesto ‘pelotazo’ hace ya uno largos años, siguen esperándolos, siempre con una calurosa acogida, desde jovencitas incorruptas a viejos lobos de barra y Jack Daniel´s. En Vallecas las paredes de los bares guardan sus nombres y su aliento.


Prengunta: Se marcha Mario (guitarrista fundador de la banda) y desembarca el Chino, ¿en qué cambia Sínkope?
Vito Íniguez: La forma de tocar de Mario y el Chino son muy parejas, digamos que la estructura no cambia mucho, en la forma de tocar el cambio es menor, quizá si se pueda notar un cambio a la hora de que Mario se movía menos, era más frío tocando, el Chino es distinto en eso. Las formas son parecidas pero el fondo es distinto, uno es más heavy que el otro. Pero la verdad es que el Chino es un guitarrista que sabía del palo que vamos, que lleva trabajando mucho tiempo con Sínkope, ha colaborado con nosotros, fue nuestro productor en los primeros trabajos.

P: ¿Se ha notado la ausencia de Mario a la hora de enfrentaros al público en directo?
V.I.: No, no hemos notado nada, la gente viene a ver a la banda, a Sínkope.

P: ¿Habíais llegado un punto en el que necesitabais un cambio o han sido las circunstancias?
V.I.: Realmente han sido las circunstancias, Mario tomó una decisión que tenía pensada y ‘requetepensada’ y aunque nos sorprendió cuando nos lo dijo la banda sigue adelante.

P: Centrándonos en el disco, “Canciones repescás, retocás y arrejuntás y otras”, nace porque decís que teníais una deuda con algunas canciones, pero podría denotar una falta de creatividad…
V.I.: No, para nada, de hecho había seis canciones nuevas hechas, dos de las cuales las hemos incluido en el disco. Realmente era una deuda que teníamos con algunas canciones. Este disco estaba pensado desde hacía mucho tiempo, no sabíamos cuando lo íbamos a hacer pero lo teníamos que hacer. De momento creatividad no falta, seguimos haciendo canciones. El disco nos costó bastante, hemos estado seis meses con las canciones. Cuando ya tienes un camino marcado como en este caso cuesta, no es sencillo introducir cambios en canciones que ya están hechas, hay que encontrarle cabida a los cambios. Era lo que queríamos hacer y la verdad es que le hemos puesto mucho empeño, muchas ganas y mucho cariño. No ha sido fácil, sólo a la hora de elegir había muchos temas que se tenían que quedar fuera y a cada uno le jodía que se quedará algún tema fuera. Pero para nada nos falta creatividad.



P: Vuestra intención era también recuperar estas canciones para el directo, ¿qué tal están funcionando?
V.I.: Antes de que nos diéramos a conocer en Madrid, sólo tocábamos en Extremadura y estas canciones las teníamos muy tocadas, y si que queríamos recuperarlas para el directo, adaptarlas y la verdad es que tanto el público como la crítica las están recibiendo bastante bien. Entre las canciones según como las hicimos en su momento y las de ahora hay una diferencia abismal, en muchos aspectos, tanto en producción, como en arreglos, como en coros, en música…

P: Entonces Sínkope va a seguir componiendo…
V.I.: Por supuesto, seguimos haciendo temas, tenemos cuatro hechos y seguimos componiendo, si quisiéramos grabar ahora mismo podríamos grabar.

P: ¿Cómo compone Sínkope?
V.I.: Escribo cuando me sale, tampoco me esfuerzo mucho la verdad, creo que las canciones están por ahí, sólo hay que verlas, cogerlas y llevarlas al papel. A la hora de componer la música cada uno tenemos nuestra parte, en Sínkope componemos todos, cada uno tenemos nuestra forma de ver la música, de tocarla y de llevarla al instrumento. Intentamos hacerlo bien, siempre teniendo en cuenta nuestros gustos, queremos que llegue a la gente pero ante todo nos tiene que llegar a nosotros.

P.: ¿Cuándo te das cuenta de que lo escribes puede ser una canción?
V.I.: Escribo desde muy joven, cuando escribes tienes que tener algo que contar. Voy contando lo que voy viviendo. Me doy cuenta de que lo que escribo pueden ser canciones cuando escucho a los cantautores.

P: ¿Cuáles son tus referencias en ese aspecto?
V.I.: Desde Silvio Rodríguez a Aute, Sabina, me gustan muchos. También Paco Ibáñez. Me influyeron mucho los cantautores porque como era poesía con música, te das cuenta de lo que se puede hacer… luego siempre imprimiéndole tu toque personal.

P: El Robe, Kutxi o Vito, ¿quién escribe mejor?
V.I.: Todos escriben muy bien. Y no sólo ellos, Aurora Beltrán, Evaristo… hay muchísima gente que escribe muy bien. El rock siempre se ha utilizado como una herramienta para quejarse y para muchas otras cosas, y por supuesto la poesía tiene cabida, ahí está gente como Leonard Cohen y muchos otros. Ya no es sólo poesía, hay canciones muy buenas.

P: “La vida es poesía” has dicho alguna vez, pero a veces, cuando te encuentras tanta ‘mierda’, cuesta creerlo…
V.I.: La mierda también es poesía. La vida está llena de mierda, pero todos queremos estar vivos. Hay cosas muy bonitas en la vida, merece la pena. Hay mierda por un tubo, mierda en forma humana pero hay que convivir con todo, si esto fuera un mundo de rosas sería muy aburrido. Y si que es verdad que la mierda es poesía.

P: ¿Cuánto tiene que ver el rock con el amor?
V.I.: O con el desamor (ríe). Mucho, hay mucha gente que se ha torturado por amor y lo ha llevado a una canción, y con esa canción mucha gente se ha identificado. Tanto con el amor como con el desamor el rock tiene que ver mucho. Y también con el amor a la creación de la propia canción. Se necesita amor para hacer una canción de amor, valga la redundancia.

P: ¿Y con las drogas?
V.I.: Tiene que ver con muchas cosas, pero ya no sólo el rock. La vida en sí. Cuanta gente no es rockera y se droga. Es cierto que el rock tiene ese punto negro y con la droga tiene una relación muy estrecha. Desde Eric Clapton con la cocaína, Lou Reed con la heroína y tantos otros que han hablado de drogas. El rock en sí es una forma de vida y por supuesto tiene su lado oscuro. Pero el que es malo es malo, eso no tiene nada que ver con el rock.

P: ¿Es el rock el género más maltratado en España?
V.I.: Yo creo que hay mucha ignorancia. Las radio fórmulas joden muchas cosas y al final funciona lo de ‘dónde va Vicente, donde va la gente’. El rock se sigue viendo como algo que no encaja, hay un concierto y se nos tilda de pelucones, se creen que hacemos batallas campales de la época medieval, sin embargo, en un campo de fútbol, según ellos todo es respetable pero en realidad hacen y dicen barbaridades. Pero esto es España, un partió de vecinos. La cultura musical es escasa. La educación tiene también mucho que ver, en la escuela no se potencia la música. Antes era my difícil acceder a la música, sólo en sitios como en Madrid y Barcelona se podía escuchar música y se quedaba allí, al resto de España llegaba muy poco. Hoy en día, en el siglo veintiuno y fíjate como estamos. Deberíamos tener muchas más cultura musical. A la hora de difundir el rock por la radio o por la tele, asusta un poco. Asusta porque está lleno de verdades. Esa es la verdad del rock´n roll. La verdad ofende y el rock conlleva mucha verdad.

P: ¿Se puede vivir del rock?
V.I.: Si es el rock que hace Juanes o gente del estilo, sí. Si tienes suerte y pegas un pelotazo, pues sí, pero nosotros no somos un grupo de pegar un pelotazo. En realidad es muy difícil vivir del rock. Antes los grupos vendían discos, pero ahora, ¿quién vende un disco? Nadie. Hay otras ventanas como Internet, pero a veces te planteas si sale a cuenta hacer un disco o no. Pero la verdad es que es difícil vivir en general, trabajando nadie se hace rico. Pero por ahora podemos vivir de lo que hacemos.

G.F.: ¿Cuál es tu opinión de cómo está actuando la SGAE?
V.I.: Es complicado, nosotros estamos en la SGAE y como socios y viéndolo desde la parte de los músicos, después de romperte la cabeza haciendo canciones esperas que se te pague por ello. Todo tiene un coste, yo no puedo comprar un guitarra e intentar no pagarla porque soy músico. Yo hago música y quiero que alguien mire por mis intereses. Es digno que yo cobre si en un bar están utilizando mi trabajo por ejemplo. Necesitamos a alguien que mire por nosotros en ese aspecto. Luego respecto a los ‘cánones’ y todas estas historias no entro, porque no puedo decir que tengan toda la razón porque no la tienen.

P: Damos un giro y repasamos las fechas que tenéis en la gira…
V.I.: Hay una buena gira. Con respecto al año pasado la cosa ha mejorado mucho. El año pasado fue nefasto por diversos motivos, no tuvimos más de cuatro bolos, si hubiese estado dormido mejor (ríe). Ahora estamos terminando la temporada de salas de invierno y estamos muy contentos. Nos podemos dar con un canto en los dientes viendo lo que ocurrió el año pasado.

G.F.: Después de haber hecho muchos festivales, este año os ausentáis de la mayoría…
V.I.: No, este año no vamos a ninguno. En algunos no nos han convencido los contratos y en otros es que ya hemos ido muchas veces.

P: ¿Es un formato en el que os sentís a gusto?
V.I.: Nos sentimos a gusto en el escenario, de los festivales a veces sales asqueado: por el sonido, porque son muchos grupos, hay muy poco tiempo para tocar… pero a nosotros nos gusta tocar donde sea. ¿A quién no le gusta un perita en dulce, como tocar en el Extremúsica o el Viña Rock?.

P: ¿Tiene Sínkope fecha de caducidad?
V.I.: Me imagino que como todo. Hay que tener en cuenta que llevamos 18 años tocando, pero de momento no tenemos fecha. De momento la banda está muy firme y seguro que después la música nos deparará muchas cosas, a cada uno por nuestro lado. Somos como juncos, nos doblamos pero no nos rompemos. Ojalá estemos durante muchos tiempo, como los Rolling (ríe). Lo cierto es que tengo muchos sueños, pero el más grande era tener una banda de rock y lo he conseguido.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Dos imágenes, una noticia


¿Es una tara del periodismo utilizar imágenes que puedan herir la sensibilidad del ciudadano para llamar su atención? Desde mi punto de vista no. Pero la pregunta es ¿ para qué se quiere llamar la atención? ¿ se busca denunciar una situación o vender más ejemplares?
Me temo que muchas veces es la segunda opción, y me gustaría poner un ejemplo, que ha salido hoy mismo, 3 de Diciembre, en los diarios. Concretamente voy a comparar la misma noticia en dos diarios, ABC y El periódico, y las distintas imágenes que
han elegido para representar el suceso.
La noticia es un incendio en Israel, en Haifa, que se ha cobrado la vida de al menos 40 personas.
ABC lo ha presentado así:



Vemos una fila de cuerpos calcinados y si leemos el final del breve que acompaña la foto vemos que " el incendio ha sido calificado ya como el mas grave ocurrido en la historia del país". Quizás esa es la razón por la que han elegido esta imagen y no otra,porque es el mas grave del país. Pero, si está fotografía representase una guerra o un incendio que lleva tiempo sin extinguirse y necesitamos que la comunidad internacional tome conciencia de lo que está ocurriendo, si entiendo que se utilice pero en un hecho puntual que tampoco va a tener consecuencias devastadoras, no comprendo su utilización más allá del puro sensacionalismo. Otro detalle que me gustaría destacar, es que ver el nombre de Israel acompañando una foto y una fila de cadáveres, nos puede evocar de primeras otro pensamiento que no sea un desgraciado incendio. Creo que el periódico como actor social, debería tenerlo en cuenta.

Por su parte, El Periódico, ha utilizado está imagen para mostrar los hechos.




Tampoco es una imagen "cómoda" pero no hiere la sensibilidad del lector a primera vista, y sobre todo no juega con el sensacionalismo.

Por lo tanto, creo que la fotografía de El periodico es más acertada, porque si no es una situación que se quiera denunciar no creo que sea necesario utilizar imágenes tan agresivas.
¿ Ustedes que opinan?

Iris Rivero.

PD: He decidido utilizar hojas escaneadas de los diarios porque quería que también se pudiera ver el texto que acompaña a las fotografías, además de que en la edición digital El Periodico no ha utilizado imagen para acompañar a la noticia ( hecho también relevante) Siento que se vea tan pequeño, pero están en tamaño grande, si alguien sabe como agradarlo que me lo indique por favor. Gracias

jueves, 2 de diciembre de 2010

¿Imágenes sensacionalistas o información relevante?

Me parece interesante comenzar la reflexión planteada sobre si el periodismo debe utilizar imágenes que puedan herir la sensibilidad del ciudadano para llamar su atención, dirigiéndonos a la referencia del Libro de estilo de El País incluida en el artículo -del 15 de Marzo-  titulado “Desnudez y muerte en una foto de riesgo” que escribió la Defensora del lector Milagros Pérez Oliva a colación de una polémica causada por las imágenes de un reportaje en el dominical.


El Libro de estilo estipula al respecto que "las fotografías con imágenes desagradables sólo se publicarán cuando añadan información". Pero, ¿quién decide ese plus de información?, ¿de verdad no es posible hacer una foto un poco más “elegante” y menos morbosa y desagradable y dar la misma información?. ¿no es mejor insinuar que enseñar?.

La insinuación en muchos casos obtiene muchos mejores resultados que la muestra directa del objeto, situación o sentimiento que queremos mostrar, resaltar o dar a conocer. Ya vimos este ejemplo en una clase cuando el profesor nos mostró 2 o 3 imágenes de un mismo hecho:

- Una de las imágenes era directa, mostraba unos cuantos cadáveres en una carretilla (si no recuerdo mal). 
- La segunda imagen mostraba la escena desde un ángulo más indirecto y alejado, aportando información además sobre la aglomeración de gente que había alrededor del lugar del crimen. 
- La tercera fotografía, sin embargo, únicamente mostraba uno de los pies de los cadáveres. Esta última fotografía, era sencilla, mostraba e informaba perfectamente sobre los asesinatos acometidos y sobre las sensaciones en el lugar del crimen pero en ningún momento daba a conocer imágenes de los cadáveres, la sangre y otros detalles morbosos que no aportan más que sensacionalismo a la noticia.

En muchos casos por tanto, ¿para qué utilizar una foto que puede herir sensibilidades si se puede mostrar otra más delicada que aporte exactamente la misma información?.

En cualquier caso y en primera instancia todo depende de la visión y de la moral del fotógrafo, así como de su calidad y rapidez para marcar la diferencia en su trabajo. Posteriormente, las decisiones empiezan a recaer como piezas de domino en los sucesivos responsables que deberían de tener claro la línea que busca su medio y la rigurosidad en la que se quieren mover.

No entiendo en ningún caso la fotografía de la portada de El País Semanal del 1 de marzo de 2009. Algunas de las reflexiones de la Defensora del lector expuestas en el artículo anteriormente citado son estas:

Si la desnudez resulta en este caso problemática es porque afecta al derecho que tiene cualquier persona a la dignidad más allá de la vida, a la dignidad en la muerte. Éste es un criterio que este diario aplica. Por eso no publica imágenes en primer plano de las mujeres que han sido víctimas de la violencia de género. De hecho, si la fotografía en cuestión correspondiera a una mujer española, no se habría publicado. Tampoco damos las imágenes de los muertos en accidentes de tráfico, ni de las víctimas de atentados. La dignidad en la muerte exige no mostrarla gratuitamente. De hecho, si la fotografía en cuestión correspondiera a una mujer española, no se habría publicado. Tampoco damos las imágenes de los muertos en accidentes de tráfico, ni de las víctimas de atentados. La dignidad en la muerte exige no mostrarla gratuitamente. 
Tenemos el deber de tratar con pudor la muerte y no basta con que exista una causa que justifique mostrarla. La imagen ha de ser necesaria para ese propósito. No es lo mismo una imagen, por dura que sea, espontánea, que una imagen buscada. Cuando hay elección, hay también mayor responsabilidad. Una foto denuncia puede ser justificable. Una foto reclamo, no.



La dignidad en la muerte, a mi entender, es igual para una mujer española que para una mujer palestina. La distancia geográfica no debería disminuir ni un ápice ese grado de dignidad.

Es clave el dato de que además es una mujer violada. ¿Por qué tiene que aparecer desnuda?. Sin lugar a dudas hay una premeditación en la fotografía. Se podría haber reflejado informativamente algo similar sin el hecho de la desnudez, pero éste aporta además un grado de morbosidad y expectación en el espectador. Es una forma clara de llamar la atención.

Como dice el usuario Iago en el blog Las Montañas -donde se recogió toda la polémica- ,“la fotografía es honesta cuando el autor NO trata de imponerla como una reproducción de lo real, sino cuando se muestra que es una visión parcial, subjetiva y personal”

Desde que surgieron las primeras reproducciones la fotografía se entendió como una representación objetiva de lo real. Lo que se veía era la verdad, era lo que existía, lo que pasaba, lo que debía ser contado. Pero con el paso de los años, el avance en las técnicas y sobre todo, en las tecnologías y el diseño, esta materia paso a ser un arte, y como tal, algo subjetivo. Algo que depende enteramente de la visión de quién lo realiza, de su forma de entender la vida, y de la propio experiencia y técnica de la que disponga. 

Por tanto, se debe pensar y se debe tener cierta cautela, pues imágenes manipuladas hay millones. Sin ir más lejos la casa real (años atrás) felicitó las navidades a todos los españoles con montajes.

A la pregunta por tanto, de hasta qué punto hay imágenes aceptables según su contenido informativo y si se deben establecer límites, mi respuesta es: cautela.

No hay imágenes aceptables según su contenido informativo, si se pueden realizar otras menos impactantes y duras y que a la vez evoquen lo mismo. En cuanto al planteamiento de si deben existir límites, yo creo que es muy importante establecer ciertas normas sobre todo si lo que muestras viola algún tipo de derecho de la persona fotografiada (como es el caso de la mujer palestina).

jueves, 25 de noviembre de 2010

CONVERSACIONES SEPARADAS

Publicada en El País el 25 de octubre de 2010, esta imagen fue realizada durante el viaje del primer ministro indio, Manmohan Singh, a Japón. La fotografía recoge la reunión entre los dos dirigentes y sus esposas.
Desde el punto de vista denotativo, la simetría es el adjetivo perfecto para clasificarla. Encontramos dos fuerzas visuales, completamente paralelas, separadas por un elemento que justo se encuentra en el centro de la imagen. Los sujetos que componen las dos fuerzas visuales también son simétricos entre ellos con lo que respecta a colocación, dos elementos en un plano mas cercano y otro un poco más alejado; y a tamaño, todos tienen una medidas muy similares. Centrándonos en el color, los tonos neutros monopolizan casi toda la imagen, tan solo resaltan los azules celestes de los sujetos que se encuentran en ambos extremos de la fotografía y el elemento "separador" que se situa en el centro, lo que hace aún más armoniosa la composición.
En el análisis connotativo hay un mensaje claro que incluso el nombre de la foto recoge " Conversaciones SEPARADAS", la separación es el elemento clave de esta imagen. A la izquierda los hombres, a la derecha las mujeres. El primer pensamiento que puede asaltar nuestra mente es la discriminación, "los hombres tienen que hablar de sus asuntos importantes" y "las mujeres no han de interrumpir", pero ¿ quién sabe? quizás ellas también están debatiendo asuntos importantes y no quieren que ellos intervengan. Lo cierto es que hay separación por géneros, incluyendo, a los traductores, aunque puede que no sea la forma más eficaz de entablar la relación entre dos países¿o sí?
Otro elemento importante que influye en el análisis de la foto es el color, el matrimonio japonés utiliza colores oscuros, serios, mientras el primer ministro indio y su mujer dan color a la imagen con sus atuendos. Ambos representan a través de esta elección de colores los estereotipos de sus respectivas culturas. Tampoco hay que olvidar la nota de color del jarrón en el centro de los dos grupos que divide la imagen en dos grupos exactamente iguales sino existieran los géneros.

Iris Rivero

miércoles, 24 de noviembre de 2010

NO HAY NADA TAN IMBORRABLE COMO LA SONRISA DE UN NIÑO



Por Marta Curiel Tirado


REUTERS | 24-11-2010
UN POLICÍA PATRULLA POR JACAZERINHO, AL TIEMPO QUE UNOS NIÑOS MIRAN POR LA PUERTA DE SU CASA
Contexto:
Policías patrullan en la favela Vila Cruzeiro en Río de Janeiro (Brasil), durante los operativos para contrarrestar los ataques del crimen organizado que han provocado pánico en la ciudad.
Análisis denotativo de la imagen:
Como ya hemos visto, la simetría en una imagen tiende a ser monótona, y el aislamiento destaca según la ley de los tercios. En este primer plano encontramos dos pesos visuales bastante equilibrados, uno a la derecha de la imagen (los niños) y otro a la izquierda (el soldado). Ambos están colocados en los puntos fuertes de la fotografía, en un cuadrado imaginario. Si bien es verdad, tienden a destacar un poco más los niños, dado que están en la parte de la imagen que tiene más peso según los estudiosos (arriba y a la derecha) y además tienen una expresión facial que difiere bastante del contexto de la fotografía. Las líneas verticales que se pueden observar, tanto en el lado de los niños como en el del soldado transmiten sensación de acción.
El color rojo de la puerta de la casa sobre la que sobresalen los dos muchachos también ayuda al resalte. Los colores brillantes llaman más la atención.
Podemos vislumbrar también una línea diagonal que nace y muere en las esquinas de la fotografía, compuesta por el arma y seguida por la cabeza de los niños. Esta técnica encuadra perfectamente la imagen.
Análisis connotativo:
La fuerza de la imagen está en el contraste entre los niños y el soldado, tanto connotativamente como denotativamente. El niño mayor riéndose y ambos resguardados en su casa dan una sensación de felicidad y tranquilidad un poco extraña ante un hombre armado que acaba de pasar. Están cobijados, porque probablemente así se lo hayan dispuesto, pero reflejan ingenuidad, como si la situación no fuera con ellos. Si bien es cierto, la cara del niño más pequeño se tiñe un poco más de preocupación y tristeza quizás porque no entiende que está pasando.
El fotógrafo sin duda ha querido reflejar la ingenuidad y la normalidad de unos niños que viven rodeados de asaltos, armas y muerte. La sonrisa de un niño es difícil de borrar, y hace sentir al adulto que ve esta foto que el mundo está lleno de locuras y que las cosas podrían ser mucho más fáciles y sencillas.


viernes, 19 de noviembre de 2010

Empezando

Con DESTARADO pretendemos despotricar y dar a conocer noticias y hechos que en otros medios no tienen cabida. En este blog queremos dar cobijo a todo tipo de fenómenos sin hacer diferenciaciones. Uno de nuestros objetivos es acercarnos lo más posible a la pluralidad informativa. En DESTARADO se puede encontrar de todo: desde cultura a política, pasando por todo lo imaginable (o eso pretendemos).

El equipo de Destarado lo componen:
Carlos Fernández-Marcote Blanco
Iris Rivero de la Cruz
Marta Curiel Tirado
 
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